Si te despiertas temprano para entrenar, una opción ideal es tomar un pre-workout para darle ese empujón extra a tu energía.
Puedes optar por algo ligero, como:
una manzana verde con té verde o, si prefieres algo más sustancioso,
una rebanada de pan integral con una cucharada de crema de cacahuate.
Luego de entrenar, no olvides tomar tu proteína en polvo para ayudar a la recuperación muscular.
Y, si puedes, espera unos 30-45 minutos antes de empezar tu plan de alimentación para que tu cuerpo tenga tiempo de procesar todo lo que has hecho.